Finalizó la Maroc Challenge 2018 y con ella la aventura de los dos coches que esponsorizamos desde Hispatec.
Y todos bien y sanos y salvos 🙂
Durante 6 intensos días los participantes han atravesado cientos de kilómetros a través del desierto en la zona de ErFoud, Marruecos, hasta donde llegaron procedentes de Nador. Esta ha sido una de las ediciones más intensas y probablemente más duras de todas las celebradas por la prueba.
Los recorridos han resultado muy exigentes tanto para las categorías 4×2, como para los todoterrenos. El recorrido medio de cada etapa osciló entre los 200 y 450 km. de pista diarios y eso puso a prueba a los equipos de los dos coches: el Toyota Rav4 conducido por Juan y Adrián López y el Suzuki Samurai pilotado por María José López y nuestro compañero Juan Antonio Estrada.
Uno de los momentos más intensos de la carrera tiene lugar fuera de los coches. Se trata de la entrega de material escolar en localidades de la zona y hasta ahí hicimos llegar, de nuestra parte, una pequeña ayuda para colaborar en la educación de niños de la región con problemas de acceso a educación de calidad.
La Maroc llevó los participantes, a continuación, en dirección norte hacia Merzouga, donde se encuentran las dunas más imponentes del Sahara marroquí. El Erg Chebbi, con sus espectaculares dunas doradas, algunas de las cuales culminan en los 150 metros de altura, fue uno de los pasos más complicados de la prueba.
Queremos felicitar a los pilotos por haber terminado la prueba en buenas condiciones. Este tipo de eventos no solo ponen al límite a los vehículos, también lo hacen con los participantes y todos están más que satisfechos con haber finalizado y haber aportado su pequeña ayuda a la comunidad de la zona.
Desde Hispatec estamos encantados de que así haya sido y haber puesto, también, otro pequeño granito de arena en ese gran desierto.